Por petición de un importante número de hermanos de la Hermandad y cofrades de la Confraternidad este Blog queda operativo. Se irán insertando noticias de las Hermandades, Orden Trinitaria y Confraternidad.

Lema del X Encuentro de Sevilla

TESTIGOS DEL AMOR TRINITARIO REDENTOR EN SEVILLA

BIENVENIDA

Bienvenido a este Blog que abre la Trinitaria Hermandad de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado y Nuestra Señora del Rosario de la Ciudad de Sevilla.

Con la edición de este Blog, nuestra Hermandad, como organizadora del X Encuentro Nacional de Hermandades y Cofradías Trinitarias, junto a la Orden de la Santísima Trinidad y la Confraternidad de Hermandades y Cofradías de España, desea que sea un lugar de encuentro de todos los que componemos la Familia Trinitaria. Así como, punto de información a los visitantes que estén interesados en conocernos.

En este Blog, enlazado con la Web Trinbitaria: www.trinitarios.net y la propia Web de la Hermandad: www.jesuscautivoyrescatado.com, se irán insertando datos de los miembros (Hermandades) que componemos la Confraternidad de HH. y CC. Trinitarias de España, de la Orden Trinitaria y de forma más especifica del X Encuentro que se celebrará en Sevilla, en los días: 30 y 31 de Enero de 2010.

Gracias por su visita.
El X Encuentro Nacional de Hermandades y Cofradías Trinitarias celebrado en Sevilla, los días 30 y 31 de Enero de 2010, ha sido el punto de unión de la gran Familia Trinitaria./

viernes, 26 de junio de 2009

LA ORDEN DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD

La Orden de la Santísima Trinidad y de la Redención de Cautivos (Trinitarios) es una familia religiosa fundada por el francés Juan de Mata (1154-1213) con Regla propia, aprobada por Inocencio III el 17 de diciembre 1198 con la bula Operante divine dispositionis. Es la primera institución oficial en la Iglesia dedicada al servicio de la redención con las manos desarmadas, sin más armadura que la misericordia, y con la única intención de devolver la esperanza a los hermanos en la fe que sufrían bajo el yugo de la cautividad.

Con rasgos profundamente evangélicos, Juan de Mata funda un nuevo y original proyecto de vida religiosa en la Iglesia que conecta la Trinidad y la redención de cautivos: la orden es Orden de la Santísima Trinidad y de la redención de cautivos, las casas de la orden son casas de la Santa Trinidad para la redención de los cautivos, y los hermanos de Juan de Mata son hermanos de la Santa Trinidad y de la redención de cautivos.

La Regla escrita por Juan de Mata es el principio y fundamento de la Orden Trinitaria. Adaptada a través de ochocientos años por la tradición, y principalmente por el espíritu y la obra del Reformador Juan Bautista de la Concepción, se desarrolla en las Constituciones trinitarias aprobadas por la Santa Sede.

La tradición trinitaria considera a san Félix de Valois cofundador de la Orden y compañero de Juan de Mata en el desierto de Cerfroid, en las cercanías de París. En Cerfroid se estableció la primera comunidad trinitaria y se la considera casa madre de toda la Orden.

Reformador

La reforma de la Orden Trinitaria fue obra de san Juan Bautista de la Concepción (1561-1613. Nacido en Almodóvar del Campo (C. Real) el 10 de julio de 1561 y fallecido en Córdoba el 14 de febrero de 1613. Fue canonizado por Pablo VI el 25 de mayo de 1975, y propuesto a la Iglesia como un santo de la renovación.

En Valdepeñas (Ciudad Real) se establece la primera comunidad de trinitarios descalzos. Con el breve Ad militantes Ecclesiae (1599) el papa Clemente VIII da validez eclesial a la Congregación de los hermanos reformados y descalzos de la Orden de la Santísima Trinidad, instituida para observar con todo su rigor la Regla de san Juan de Mata.

Hoy la única rama de trinitarios existente es la fundada por Juan Bautista de la Concepción, pues los trinitarios calzados desaparecieron en 1897, con el fallecimiento de su último superior general, padre Antonio Martín y Bienes.

Juan Bautista de la Concepción fundó 18 conventos de religiosos y uno de religiosas de clausura. Vivió y transmitió a sus hijos un intenso espíritu de caridad, oración, recogimiento, humildad y penitencia, poniendo especial interés en mantener viva la entrega solidaria a los cautivos y a los pobres. La relación de los trinitarios con la Trinidad, como centro vital y fuente de la caridad que redime, es un tema central en sus vivencias y enseñanzas.

Aunque poco conocido, Juan Bautista de la Concepción está en la constelación de los grandes escritores místicos españoles del siglo de Oro. La Biblioteca de Autores Cristianos (la BAC) ha publicado tres grandes volúmenes de su obra y tiene en prensa el cuarto. Se trata de un autor con una deuda histórica, pues si bien tiene el puesto que se merece en los altares, no se le ha colocado aún en la hornacina del altar de la literatura espiritual que le corresponde.

En la obra literaria de Reformador trinitario se encuentra toda clase de materias espirituales. Su personal vivencia de la unión mística le dicta profundos tratados sobre la unión con Cristo, los dones del Espíritu Santo, la experiencia de la cruz y el conocimiento espiritual Su doctrina espiritual se orienta a la unión personal con Dios Trinidad, presente en lo más profundo del alma.

Para él la perfección está en abandonarse al amor transformante de Dios. La santificación del creyente es el proceso de asimilación a Cristo crucificado. Cristo es nuestro ideal, nuestro camino; su cruz, nuestra cruz, es la fragua de la santidad. Juan Bautista de la Concepción es un escritor original y profundo en las ideas, popular y rico en la expresión. Tiene una prosa armoniosa, con largos periodos, tintada de humor, de anécdotas, de ejemplos y referencias al reino vegetal, mineral y animal. Domina y conoce a los santos padres de la Iglesia y la Biblia y es su referencia obligada y constante. Quien se adentra en los surcos de su obra literaria fácilmente descubre una simbiosis de Cervantes y Juan de la Cruz.

La identidad trinitaria hoy. Trinidad y Redención.

A partir de la reforma colectiva que supuso para la Iglesia el Concilio Vaticano II, en la Orden Trinitaria se inicia un fuerte proceso de renovación, de búsqueda de la propia identidad, de recuperación del carisma del fundador y de respuesta a los signos y a los retos del último cuarto del siglo XX.

Las nuevas Constituciones, aprobadas por el capítulo general de 1983 y confirmadas por Roma en 1984, recogen y traducen el carisma fundacional, plasmado en la Regla, a la nueva situación histórica y a sus retos, definiendo los elementos esenciales de la identidad trinitaria:

■ La unidad originaria, carismática, de mística trinitaria y servicio de redención y misericordia. La Santísima Trinidad como fuente de la caridad que se traduce en el servicio de la redención y misericordia: "Gloria a la Trinidad y a los cautivos libertad".

■ La vivencia de la Trinidad sintiendo la vocación trinitaria como llamada a ser signos del misterio del Dios cristiano dando testimonio personal y colectivo de que el Dios de Jesús es amor, libertad, comunión, Trinidad, el Dios de los hermanos en cautividad.

■ El servicio de liberación realizado en formas diversas: escuchando las nuevas cautividades deswwwde donde vuelven a oírse los gemidos que llegaron al corazón del fundador

www.trinitarios.net

No hay comentarios: