La actual Cofradía tiene sus orígenes en la primitiva Hermandad de Santa María Magdalena. Hermandad que perteneció a la de Nuestro Padre Jesús Nazareno, del Convento de San José de la Soledad (El Carmen), convento que se fundó por los padres Carmelitas Descalzos a finales del siglo XVI.
Así el 26 de mayo de 1.618, en acta conservada en el Archivo Histórico de Protocolos de Madrid (Protocolo 2.663), y siendo escribano D. Francisco Testa, podemos obtener uno de los primeros documentos escritos de la Hermandad, que así dice:
“ En presencia de mí, el escribano y testigos, Juan de Larios, Mayordomo de la limosna de las Cofradías de esta ciudad, digo que ha recibido de la señora Doña Francisca Hinojosa y Montalvo, viuda del Comendador Molina de Medrano, que fue del Consejo Supremo de su Majestad, por mano del Capitán Nicolás Torres, regidor perpetuo de esta ciudad, veintiocho reales de la limosna de siete Cofradías: Santísimo Sacramento, Veracruz, Caridad, Soledad, Nuestra Señora de la Cabeza, Jesús Nazareno y la Magdalena, que todas, con sus insignias y ceras acompañaron a las exequias que con la traída del cuerpo del dicho señor comendador se hicieron en esta ciudad para le poner en la bóveda de su Capilla Mayor del Convento del señor San Francisco de esta ciudad, de los cuales se dio por contento sobre que renuncio la excepción de la innumerata pecunia y prueba de la paga, y lo otrogo siendo testigo Martín de Toledo Ergalejo, regidor perpetuo y don Juan Enrique de Toledo y de Carrión Toledo, vecinos de la dicha ciudad de Vélez, y por que el dicho otorgante a quién yo el dicho escribano doy fe que conozco, dijo que no sabía firmar, lo firmó un testigo, Diego de Carrion Toledo, Gerónimo de Toledo, escribano público, yo el dicho escribano lo ejecute en testimonio de verdad.”
En este texto ya se menciona a la Hermandad de la Magdalena acompañando las exequias del señor comendador con sus insignias y ceras, Se escribe literalmente, por lo que da a entender que, aunque perteneciente al ramo de Jesús Nazareno, ya era independiente de éste, al no mencionar otras Hermandades o Cofradías, que también se conoce pertenecían a Jesús Nazareno.
Ahora nos tenemos que remontar al 8 de mayo de 1.709 para encontrar los siguientes datos sobre Santa María Magdalena. Es en el testamento de Pedro de Castroverde y Madroñero, localizado en el Archivo Municipal de Melilla, fondo Velez Malaga, Legajo 4/nº5, que nos dice:
“Y mando se le haga a la Bendita Magdalena, sita en este convento de Carmelitas Descalzos del Carmen, que está en la Capilla de Jesús Nazareno, una túnica de raso liso morado, o como más conviniese y lo saque de mis bienes de valor, que así es mi voluntad”
En este texto podemos observar que la imagen aun se encuentra localizada en la capilla de Jesús Nazareno, ya que, como hemos indicado anteriormente, es del mismo ramo, y también conocemos que realizaba su desfile procesional tras él, en la tarde del Viernes Santo,
Es en 1.771, cuando se encuentra fechada la placa de Guión de la Hermandad de Santa María Magdalena. Así nos aparece en el texto “La orfebreria religiosa en Málaga” de D. Juan Temboury Alvarez, 1948 (pgn. 278-279)
“Esta es una placa de plata de 42x33 cms. En la que figura el escudo carmelita y la siguiente rotulación:
“Año 1771 se hizo/siendo mallo/domo Dn. Manuel Morales”
Sus punzones son:
Escudo de Málaga
Marquez
F Ayala
Por lo que deducimos:
- Punzón de la ciudad de Málaga correspondiente al último cuarto del siglo XVIII.
Bartolomé Marquez.
Contraste de Francisco Jose de Ayala (1775-1790).
Estas y otras placas se encuentran en la Iglesia de San Juan.”
Ya en 1.795 encontramos la siguiente documentación:
“En la ciudad de Vélez-Málaga en el dicho día, mes y año, c. 17 agosto de 1.795. Su merced dicho señor comisionado en la justificación de la renta subsidial hizo comparecer ante si a Francisco Morales, vecino de esta ciudad y hortelano en las huertas bajas de ella y por ante mi el notario le recibo juramento que hizo a Dios y una cruz en forma de derecho prometiendo la verdad y preguntando sobre y en razón de la Hermandad de la Magdalena seno de la cofradía de Nuestro Padre Jesús sita en el convento del Carmen de esta ciudad; Dijo que esta santa no tiene hermandad formal, pues solo hay la unión entre los hortelanos de las huertas de esta ciudad que se unen todos los años y le costean la cena y los gastos que se ocasionan en la procesión del viernes santo por la mañana a sus expensas sin pedirla persona alguna limosna ni otra ayuda por lo que no tienen libros ni otro arreglo y fue así es la verdad a cargo del juramento que hecho tiene que es de edad de cuarenta y dos años no firmo porque dijo no saber escribir, firmolo su merced doy fe, José Ramón de Alba, “
En este texto nos confirma la pertenencia de la Hermandad de la Magdalena al ramo del Nazareno del Carmen, al Convento carmelita y su salida procesional el Viernes Santo por la mañana. Además, la persona que hace el relato se apellida Morales, como el mayordomo cuyo nombre aparece en la placa de guión fechado en 1.771. Por lo que, no sería de extrañar, que fueran de la misma familia, e incluso que esta familia Morales se ocupara del desfile procesional y culto de la imagen.
Posteriormente, tras la desamortización de Mendizábal, el convento carmelita desaparece y sus imágenes pasan a formar parte de otras parroquias o conventos. Así podemos leer en MONUMENTOS DE VELEZ MALAGA (GUIA HISTÓRICO-ARTÍSTICA DE LA CIUDAD) de D. FRANCISCO DEL PINO y D. FRANCISCO MONTORO, Ed. IMPERIO – VELEZ MALAGA, 1979, pgn 61, lo siguiente:
“Siendo Vicario D. Diego de la Chica y Muñoz, en 1.853, se efectuó una profunda reforma que duró siete años y que fue costeada en parte por el Gobierno y en parte con las limosnas de particulares. Era entonces Ministro de Gracia y Justicia el Ilustre Hijo de Vélez D. Federico E. Vahey Alba, que consiguió en tres ocasiones 100.000.- pesetas para dicho fin.
El historiador local D. Agustín Moreno(1) nos detalla como diez de los doce altares levantados fueron costeados por particulares, a saber: . .
b) altar de la Magdalena, de orden compuesto, con fondo blanco y remates dorados; Dª . Dolores Lazo (18.000 reales) . . .
Acabadas las obras se bendijo de nuevo la Iglesia de San Juan Bautista el 2 de febrero de 1.860 por el Obispo de Málaga D. Juan Nepomuceno Cascalla”
Moreno y Rodriguez, Agustin
Reseña histórico-geográfica de Vélez-Málaga y su partido
Málaga, 1865.
Posteriormente, en la REViSTA-GUIA ANUAL DE LA SEMANA SANTA VELEÑA, editada por la Agrupación de Cofradías en 1.970, aparece el siguiente texto: “Fue reorganizada por un grupo de labradores en singular promesa, figurando entre otros D. Francisco Ruiz, D. José Requena y D. Antonio Alés, desde entonces hizo sus desfiles procesionales en la noche del Viernes Santo, siendo estos interrumpidos en 1.931”.
Y así queda constancia en los Estatutos registrados en el Gobierno de la Provincia de Málaga, con fecha de 2 de junio de 1.902. En los que se indica que la imagen se venera en la Iglesia de San Francisco.
Así también, en el libro LAS COFRADÍAS DE PASÓN EN EL REAL CONVENTO DE SANTIAGO DE VELEZ-MALAGA.ESTUDIO HISTÓRICO. Realizado por D. José Damián Iranzo Lisbona, 1.990 (pgn. 73-74). Nos indica de la ubicación de Santa María Magdalena en el convento franciscano hasta 1.936.
“Su ubicación en la Iglesia de San Francisco estaba fijada en el lado izquierdo del tríptico de hornacinas que hay junto a la sacristía, flanqueando con San Juan a la Virgen de los Labradores del Carmen. En la postguerra ocupó el hueco central del citado tríptico de hornacinas. Siempre desfiló en la noche del Viernes Santo”.
Como hemos leído anteriormente, en 1.936 se interrumpe la salida procesional. Debido a los lamentables actos ocurridos durante este periodo, perdiéndose una imagen bellísima y muy antigua de Santa María Magdalena para la cuidad de Vélez Málaga.
Ya a mediados de 1.952, concretamente el 7 de abril, D. Francisco Ruiz González, hijo de uno de los labradores que reorganizaron la Cofradía en 1.902, ayudado por un nutrido grupo de jóvenes, reorganiza de nuevo la Hermandad e incorporan nuevamente a Santa María Magdalena, realizándose la bendición de la imagen el Domingo de Ramos 5 de abril de 1.953.
Llegado el Viernes Santo de este mismo año 1.953, se vuelve a procesionar a Santa María Magdalena, desde San Francisco, siendo Hermano Mayor D. Francisco Ruiz González. Cargo que desempeñó hasta su inesperada muerte el 27 de julio de 1.960, pasando a ocupar el cargo de Hermano Mayor D. José Guerrero Alcausa, desde 1.960 hasta 1.962, cargo que también ocupaba en la Cofradía del Resucitado.
En el periodo de 1.962 a 1.968, la Cofradía no fue tal, ya que un grupo de amigos se dedicaba a procesionarla.
Ya en 1.968, asume el cargo de Hermano Mayor D. Francisco Gutiérrez Naranjo, y se vuelven a formalizar las procesiones de la Cofradía, realizando por primera vez su salida el Miércoles Santo, desde San Francisco y tras la Cofradía de Ntro. Padre Jesús Orando en el Huerto y María Santísima de los Desamparados.
Para realizar la salida, se le pido el trono prestado a San Isidro del Trapiche, y se trajo, a hombros, desde el Trapiche, a través de las Campiñuelas, a San Francisco. El segundo año se pidió el trono prestado a la Virgen del Carmen de Torre del Mar, y al siguiente año volvió otra vez a salir, pero ya se recuperó su trono. Era el que antiguamente sacaba, y que estaba en una serradora de la Cruz Verde. Un trono pequeño, que parece ser que se adquirió en Motril en los años cuarenta y tantos o cincuenta y que volvió a salir de San Francisco.
En 1.970, por mediación de D. José Salto del Corral, se reúnen el Hermano Mayor de la Hermandad de Santa María Magdalena, D. Francisco Gutiérrez Naranjo, y la Hermana Mayor de la Cofradía del Santísimo Cristo de Medinaceli, Dª. Dolores Vega Guerrero, con el propósito de que se produjese la cesión de la Imagen de Jesús de Medinaceli a la Hermandad de Santa María Magdalena, para realizar su procesión el Miércoles Santo.
Y lo que pasaba antes, se sacaban las imágenes sin tener nada. Así se pidió el trono. Y que casualidad, que la Cofradía de los Estudiantes habían comprado el trono que tenía la Cofradía del Resucitado, y esta cofradía se lo pidió prestado.
Este trono lo había llevado Santa María Magdalena, porque en un tiempo el Resucitado y la Magdalena eran la misma cofradía. Hubo unos años, que precisamente, D. José Guerrero Alcausa, fue Hermano Mayor y presidente de la agrupación, y en su tiempo la Magdalena y el Resucitado tenían el mismo Hermano Mayor. Pues ese trono se le hizo a la Magdalena y al Resucitado, a los dos. Como uno salía el Viernes Santo y otro el Domingo Resurrección, pues terminaba la Magdalena, siempre en San Francisco, se desmontaba y luego en San Juan salía el Resucitado. Y por las vueltas que da la vida, cómo en 1.970 volvió a llevar el trono, que había pertenecido antes a la Magdalena, la misma cofradía.
Ese año de 1.970, comenzó a llover al salir el Cristo y no pasó de la calle de San Francisco, de donde esta la puerta de Juan Simón. La Magdalena salía del interior de la Iglesia de San Francisco, que apenas salió llovió, se volvió y se colocó adentro otra vez, pero el Cristo no se porqué , se quedo ahí parado pensando en lo que íbamos a hacer. Y como se estaba mojando, recuerdo que Juan Simón le echó un impermeable suyo, lo que encontró más a mano, para que la Imagen no sufriera. Entonces se volvió para atrás, el Cristo volvió a su lugar de salida, que fue el cuadro, que era el antiguo parque de bomberos y antiguo mercado de mayoristas de Vélez, que le decíamos el cuadro por la forma en que estaba construido aquello. Estaba techado y tenía altura suficiente y de allí salió ese año el Cristo y recuerdo que el Jueves Santo también los Estudiantes, porque compraron ese trono pensando que salía de San Francisco y ese trono no cabía por la puerta.
Posteriormente, el 1 de abril de 1.971, se acuerda fusionar la Cofradía del Santísimo Cristo de Medinaceli a la de Santa María Magdalena, tal como se recoge en el acta siguiente, donde queda establecida la primera Junta de Gobierno.
Se pensó que saliera de San Juan en la calle. Se montó un tinglado y el trono era el que sacó el Gran Poder el primer año, que era el antiguo trono de la Pollinica ampliado con cinco varales, y que se pidió a D. Juan Acosta.. Santa María Magdalena salió de San Francisco. Ese año ya no llovió, se paseó por Vélez entero. La gente ya lo conocieron por primera vez por las calles, ya de blanco, y se encerró la Magdalena en San Francisco y el Cristo, como el trono era muy grande, pues se quedó en la puerta de San Francisco, y ahí se quedó el trono, se quitó la imagen, que se metió dentro de San Francisco, y al otro día se llevó, a San Juan. Esto fue en el año 1971.
Ya en 1.972 se pensó en comprar un trono. Y en Málaga, de la Cofradía de la Paloma, el del Cristo lo vendían. Compramos el trono que nos costo 75.000 pesetas. Luego compramos los varales que fueron cuarenta y tantas mil pesetas. Nos los vendó uno que tenía una tienda en Calle Larios de Málaga. Y para la Semana Santa de 1.973, ya está el trono en Vélez. En el que van a realzar nuestros Sagrados Titulares, juntos en el msmo trono, el desfile procesional de este año.
Es en estas fechas cuando la imagen de Santa María Magdalena se traslada desde el convento de San Francisco a la Parroquia de San Juan Bautista, y se puso en la capilla donde está el Cristo con Santa Gema. Era párroco de San Juan el reverendo padre D. José Barroso.
Entrando el año de 1.974, ocupa el cargo de Hermano Mayor D. Francisco García Ciruelo. Se adquiere, por 90.000 pesetas el actual trono de Santa María Magdalena a la Cofradía de los Estudiantes.
En 1.977 se realiza una misa en honor a los Sagrados Titulares, en la cual ya aparece agregada la imagen de una Virgen Dolorosa, bajo la advocación de María Santísima del Amor Doloroso. Y se produce la salida desde el interior de la Parroquia de San Juan Bautista de Santa María Magdalena en su trono.
En 1.978, el Cartel Oficial de Semana Santa representa la Sagrada Imagen del Stmo. Cristo de Medinaceli, y a la vez se realiza la salida procesional, por primera vez, desde el interior del Templo de San Juan, nuestra sede canónica, por iniciativa de su párroco, D. José Barroso.
En 1.979, por razones económicas y al ser tres tronos, y la cantidad de flores que se precisaban, se tuvo la idea de coger y hacer una pancarta. Ofrenda de claveles al Cristo de Medinaceli. Y lo colocamos en el campanario de San Juan, en la subida a San Juan, allí clavado con cuarto clavos, a ver si tenía resultado. El resultado fue que los tres tronos iban llenos, llenos de claveles, porque las gentes se volcaron. Entonces se continuó con esta idea de que el Martes Santo, la gente que quisieran traerle flores así lo harían. Pero ese año hay que destacar que los tres iban completamente llenos de claveles rosas, blancos y rojos.
En 1.980 se aprueba la adquisición de un nuevo trono para procesionar a María Santísima de los Dolores. Dicho trono se adquiere a la Cofradía de Ntro. Padre Jesús de la Columna y María Santísima de la “O” de Málaga, por el precio de ciento cincuenta mil pesetas. Esto hace que el trono en el que se procesionaba dicha imagen, pase a procesionarse Santa María Magdalena.
Además, se deja de salir del interior de la Parroquia, y se vuelve a salir bajo unos toldos en el exterior de la misma.
Colaboraciones:
D. Francisco Gutiérrez Naranjo
D. Francisco García Ciruelo
Una fría mañana de enero de 1.961, un grupo de mujeres jóvenes, del Vélez de esa época, se disponen a ir a Córdoba, para traer la imagen de un cristo. Estamos hablando del Santísimo Cristo de Medinaceli.
Pero la historia no comienza en esta fecha, sino varios años atrás. Así en 1.945, es el año en el que una mujer joven, al ver cumplido un deseo, realiza una promesa; y contagia su ánimo, devoción y fe, por el Santísimo Cristo de Medinaceli, a otras jóvenes y vecinas, concretamente de la veleña calle Pizarro.
Así, partiendo de una pequeña imagen, de esas que, los mayores se acordarán, estaban en una pequeña hornacina y se llevaban de casa en casa de quien lo solicitaba, para que las familias rezaran sus oraciones delante de la pequeña imagen, se le hiciera alguna petición, ayudara a sanar alguna enfermedad, o simplemente por el placer de contemplar dicha imagen objeto de su devoción. Y una vez terminado este periodo de tiempo, la imagen era devuelta a su titular, casi siempre con algún que otro donativo.
Pues bien, esta pequeña imagen, de Jesús de Medinaceli, tal era la cantidad de solicitudes que se hacían, que se hace otra imagen y luego otra tercera. Todo ello con el propósito de recaudar lo suficiente para realizar una imagen a tamaño natural y ponerla a culto en esta ciudad para propagar la devoción y fe a Jesús de Medinaceli.
Ya llegamos a 1.961 y la promesa realizada se ve cumplida, el Santísimo Cristo de Medinaceli ya está en nuestra ciudad y se realizaría su bendición el día 28 de febrero.
Desde entonces el Santísimo Cristo de Medinaceli está muy presente en nuestras vidas. Así cada primer viernes de marzo, tenemos una cita con Él. Cita a la que cada vez acuden más y más fieles, de Vélez y de la comarca de la Axarquía. Cita en la que agradecemos el ver cumplidas nuestras peticiones. Esa petición para un enfermo, para un trabajo, para un examen, para un necesitado, para un hijo recien nacido, para un padre, para una madre, para un hermano, para una hermana. Peticiones realizadas desde la fe.
Desde estas líneas nuestro más sincero y emotivo agradecimiento, a esas jóvenes, que tras el paso de estos cincuenta años que en este libro se recuerdan, han sabido transmitir su fe y han sabido, generación tras generación, que la fe hacia el Santísimo Cristo de Medinaceli.
Es admirable ver en estos días de Cuaresma como todos nosotros nos ponemos en movimiento; Cuaresma es caminar. ¿Pero hacia dónde vamos?, ¿cuál es la dirección?, ¿te has parado alguna vez a pensar ... para quién son tus pasos y por qué caminas?
La vida es una peregrinación. Así lo constatamos, desde que nacemos hasta que morimos, desde que cumplimos un año hasta que nos hacemos adultos... A veces el caminar es duro, noches oscuras, pedruscos que te hacen tropezar, desviaciones que nos despistan y nos apartan de la meta, neblinas que nos desdibujan el horizonte buscado,... En más de una ocasión queremos abandonar el camino y a veces hasta se nos pasa por la cabeza tirarnos por los desfiladeros de la misma vida. Pero, como dice un amigo mío en una de sus canciones: “yendo contigo, nada me inquieta, marcho en paz y fuerza, yendo contigo, todo se espera, cada mañana es nueva”. ¡Que verdad es sentirse caminando pero acompañado por alguien! Caminar es regalo y es sacrificio, pues El Todopoderoso te da la posibilidad de emprender caminos nuevos, de decidir por ti mismo, incluso d equivocarte, recuerda siempre que Él te ha hecho libre y es un esfuerzo, pues tu voluntad se pone en juego y buscas superarte, aguantad, controlar sus cansancios y optimismos, saber sobrepasar las fuerzas que emanan de tu corazón.
La Cuaresma es una andadura de cuarenta días, buscando al Señor y utilizamos como equipaje en nuestra subida a la cima: la oración, para alimentar nuestro espíritu, la limosna para compartir con los hermanos, expresando nuestra solidaridad y el ayuno, como ejercicio d sacrificio personal para nuestras vidas tan antojadizas y placenteras. Todo este equipamiento te tiene que llevar a una conversión, a una “metanoia”, un cambio radical en tu interior, con unas manifestaciones exteriores, pues lo que toca el corazón lo expresan los demás sentidos y miembros de nuestro cuerpo.
En este recorrido cuaresmal, una de las paradas es el besapié del Cristo de Medinaceli, de nuestra querida Iglesia de San Juan Bautista. Allí todos nos encontramos, todos queremos acceder hacia el encuentro con Cristo, en una larga fila de feligreses venidos de diferentes localidades de la Comarca, edades diversas y de todas clases sociales, vamos esperando nuestro turno hasta besar el pie de Cristo. En esa espera vamos desarrollando en nuestra mente nuestra tres peticiones o deseos que queremos presentarle, y nos cuesta resumirlas en tres, pues son tantas las ideas que queremos suplicarle.
Tres deseos expresión de nuestra oración sincera, una oración que brota desde lo más hondo de nuestras personas.
Tres monedas que expresan la limosna. A quién voy a ayudar en esta Cuaresma, si no es a tres personas por lo menos que sea a una.
Tres besos, expresión de nuestro ayuno, de nuestro compromiso, tres pequeñas concreciones que quiere Cristo que viva con mi vida.
Es impresionante el ver a la muchedumbre acercarse por la calle Sevilla a la entrada principal de San Juan, su portada con la inscripción nos lo está recordando: “Domus ora...”, “Mi casa es casa de oración”. Y a eso venimos, a orar ante el Sagrario, ahí está Cristo vivo y en sus representaciones en las distintas imágenes a las que veneramos, como es el Cristo de Medinaceli.
Que todos estos actos y todas las celebraciones nos lleven a encontrarnos con la meta: Cristo Resucitado, la Vida...
Francisco Antonio Sánchez Sánchez
Consiliario de la Cofradía
Párroco de Santa María y San Juan Bautista.
Así el 26 de mayo de 1.618, en acta conservada en el Archivo Histórico de Protocolos de Madrid (Protocolo 2.663), y siendo escribano D. Francisco Testa, podemos obtener uno de los primeros documentos escritos de la Hermandad, que así dice:
“ En presencia de mí, el escribano y testigos, Juan de Larios, Mayordomo de la limosna de las Cofradías de esta ciudad, digo que ha recibido de la señora Doña Francisca Hinojosa y Montalvo, viuda del Comendador Molina de Medrano, que fue del Consejo Supremo de su Majestad, por mano del Capitán Nicolás Torres, regidor perpetuo de esta ciudad, veintiocho reales de la limosna de siete Cofradías: Santísimo Sacramento, Veracruz, Caridad, Soledad, Nuestra Señora de la Cabeza, Jesús Nazareno y la Magdalena, que todas, con sus insignias y ceras acompañaron a las exequias que con la traída del cuerpo del dicho señor comendador se hicieron en esta ciudad para le poner en la bóveda de su Capilla Mayor del Convento del señor San Francisco de esta ciudad, de los cuales se dio por contento sobre que renuncio la excepción de la innumerata pecunia y prueba de la paga, y lo otrogo siendo testigo Martín de Toledo Ergalejo, regidor perpetuo y don Juan Enrique de Toledo y de Carrión Toledo, vecinos de la dicha ciudad de Vélez, y por que el dicho otorgante a quién yo el dicho escribano doy fe que conozco, dijo que no sabía firmar, lo firmó un testigo, Diego de Carrion Toledo, Gerónimo de Toledo, escribano público, yo el dicho escribano lo ejecute en testimonio de verdad.”
En este texto ya se menciona a la Hermandad de la Magdalena acompañando las exequias del señor comendador con sus insignias y ceras, Se escribe literalmente, por lo que da a entender que, aunque perteneciente al ramo de Jesús Nazareno, ya era independiente de éste, al no mencionar otras Hermandades o Cofradías, que también se conoce pertenecían a Jesús Nazareno.
Ahora nos tenemos que remontar al 8 de mayo de 1.709 para encontrar los siguientes datos sobre Santa María Magdalena. Es en el testamento de Pedro de Castroverde y Madroñero, localizado en el Archivo Municipal de Melilla, fondo Velez Malaga, Legajo 4/nº5, que nos dice:
“Y mando se le haga a la Bendita Magdalena, sita en este convento de Carmelitas Descalzos del Carmen, que está en la Capilla de Jesús Nazareno, una túnica de raso liso morado, o como más conviniese y lo saque de mis bienes de valor, que así es mi voluntad”
En este texto podemos observar que la imagen aun se encuentra localizada en la capilla de Jesús Nazareno, ya que, como hemos indicado anteriormente, es del mismo ramo, y también conocemos que realizaba su desfile procesional tras él, en la tarde del Viernes Santo,
Es en 1.771, cuando se encuentra fechada la placa de Guión de la Hermandad de Santa María Magdalena. Así nos aparece en el texto “La orfebreria religiosa en Málaga” de D. Juan Temboury Alvarez, 1948 (pgn. 278-279)
“Esta es una placa de plata de 42x33 cms. En la que figura el escudo carmelita y la siguiente rotulación:
“Año 1771 se hizo/siendo mallo/domo Dn. Manuel Morales”
Sus punzones son:
Escudo de Málaga
Marquez
F Ayala
Por lo que deducimos:
- Punzón de la ciudad de Málaga correspondiente al último cuarto del siglo XVIII.
Bartolomé Marquez.
Contraste de Francisco Jose de Ayala (1775-1790).
Estas y otras placas se encuentran en la Iglesia de San Juan.”
Ya en 1.795 encontramos la siguiente documentación:
“En la ciudad de Vélez-Málaga en el dicho día, mes y año, c. 17 agosto de 1.795. Su merced dicho señor comisionado en la justificación de la renta subsidial hizo comparecer ante si a Francisco Morales, vecino de esta ciudad y hortelano en las huertas bajas de ella y por ante mi el notario le recibo juramento que hizo a Dios y una cruz en forma de derecho prometiendo la verdad y preguntando sobre y en razón de la Hermandad de la Magdalena seno de la cofradía de Nuestro Padre Jesús sita en el convento del Carmen de esta ciudad; Dijo que esta santa no tiene hermandad formal, pues solo hay la unión entre los hortelanos de las huertas de esta ciudad que se unen todos los años y le costean la cena y los gastos que se ocasionan en la procesión del viernes santo por la mañana a sus expensas sin pedirla persona alguna limosna ni otra ayuda por lo que no tienen libros ni otro arreglo y fue así es la verdad a cargo del juramento que hecho tiene que es de edad de cuarenta y dos años no firmo porque dijo no saber escribir, firmolo su merced doy fe, José Ramón de Alba, “
En este texto nos confirma la pertenencia de la Hermandad de la Magdalena al ramo del Nazareno del Carmen, al Convento carmelita y su salida procesional el Viernes Santo por la mañana. Además, la persona que hace el relato se apellida Morales, como el mayordomo cuyo nombre aparece en la placa de guión fechado en 1.771. Por lo que, no sería de extrañar, que fueran de la misma familia, e incluso que esta familia Morales se ocupara del desfile procesional y culto de la imagen.
Posteriormente, tras la desamortización de Mendizábal, el convento carmelita desaparece y sus imágenes pasan a formar parte de otras parroquias o conventos. Así podemos leer en MONUMENTOS DE VELEZ MALAGA (GUIA HISTÓRICO-ARTÍSTICA DE LA CIUDAD) de D. FRANCISCO DEL PINO y D. FRANCISCO MONTORO, Ed. IMPERIO – VELEZ MALAGA, 1979, pgn 61, lo siguiente:
“Siendo Vicario D. Diego de la Chica y Muñoz, en 1.853, se efectuó una profunda reforma que duró siete años y que fue costeada en parte por el Gobierno y en parte con las limosnas de particulares. Era entonces Ministro de Gracia y Justicia el Ilustre Hijo de Vélez D. Federico E. Vahey Alba, que consiguió en tres ocasiones 100.000.- pesetas para dicho fin.
El historiador local D. Agustín Moreno(1) nos detalla como diez de los doce altares levantados fueron costeados por particulares, a saber: . .
b) altar de la Magdalena, de orden compuesto, con fondo blanco y remates dorados; Dª . Dolores Lazo (18.000 reales) . . .
Acabadas las obras se bendijo de nuevo la Iglesia de San Juan Bautista el 2 de febrero de 1.860 por el Obispo de Málaga D. Juan Nepomuceno Cascalla”
Moreno y Rodriguez, Agustin
Reseña histórico-geográfica de Vélez-Málaga y su partido
Málaga, 1865.
Posteriormente, en la REViSTA-GUIA ANUAL DE LA SEMANA SANTA VELEÑA, editada por la Agrupación de Cofradías en 1.970, aparece el siguiente texto: “Fue reorganizada por un grupo de labradores en singular promesa, figurando entre otros D. Francisco Ruiz, D. José Requena y D. Antonio Alés, desde entonces hizo sus desfiles procesionales en la noche del Viernes Santo, siendo estos interrumpidos en 1.931”.
Y así queda constancia en los Estatutos registrados en el Gobierno de la Provincia de Málaga, con fecha de 2 de junio de 1.902. En los que se indica que la imagen se venera en la Iglesia de San Francisco.
Así también, en el libro LAS COFRADÍAS DE PASÓN EN EL REAL CONVENTO DE SANTIAGO DE VELEZ-MALAGA.ESTUDIO HISTÓRICO. Realizado por D. José Damián Iranzo Lisbona, 1.990 (pgn. 73-74). Nos indica de la ubicación de Santa María Magdalena en el convento franciscano hasta 1.936.
“Su ubicación en la Iglesia de San Francisco estaba fijada en el lado izquierdo del tríptico de hornacinas que hay junto a la sacristía, flanqueando con San Juan a la Virgen de los Labradores del Carmen. En la postguerra ocupó el hueco central del citado tríptico de hornacinas. Siempre desfiló en la noche del Viernes Santo”.
Como hemos leído anteriormente, en 1.936 se interrumpe la salida procesional. Debido a los lamentables actos ocurridos durante este periodo, perdiéndose una imagen bellísima y muy antigua de Santa María Magdalena para la cuidad de Vélez Málaga.
Ya a mediados de 1.952, concretamente el 7 de abril, D. Francisco Ruiz González, hijo de uno de los labradores que reorganizaron la Cofradía en 1.902, ayudado por un nutrido grupo de jóvenes, reorganiza de nuevo la Hermandad e incorporan nuevamente a Santa María Magdalena, realizándose la bendición de la imagen el Domingo de Ramos 5 de abril de 1.953.
Llegado el Viernes Santo de este mismo año 1.953, se vuelve a procesionar a Santa María Magdalena, desde San Francisco, siendo Hermano Mayor D. Francisco Ruiz González. Cargo que desempeñó hasta su inesperada muerte el 27 de julio de 1.960, pasando a ocupar el cargo de Hermano Mayor D. José Guerrero Alcausa, desde 1.960 hasta 1.962, cargo que también ocupaba en la Cofradía del Resucitado.
En el periodo de 1.962 a 1.968, la Cofradía no fue tal, ya que un grupo de amigos se dedicaba a procesionarla.
Ya en 1.968, asume el cargo de Hermano Mayor D. Francisco Gutiérrez Naranjo, y se vuelven a formalizar las procesiones de la Cofradía, realizando por primera vez su salida el Miércoles Santo, desde San Francisco y tras la Cofradía de Ntro. Padre Jesús Orando en el Huerto y María Santísima de los Desamparados.
Para realizar la salida, se le pido el trono prestado a San Isidro del Trapiche, y se trajo, a hombros, desde el Trapiche, a través de las Campiñuelas, a San Francisco. El segundo año se pidió el trono prestado a la Virgen del Carmen de Torre del Mar, y al siguiente año volvió otra vez a salir, pero ya se recuperó su trono. Era el que antiguamente sacaba, y que estaba en una serradora de la Cruz Verde. Un trono pequeño, que parece ser que se adquirió en Motril en los años cuarenta y tantos o cincuenta y que volvió a salir de San Francisco.
En 1.970, por mediación de D. José Salto del Corral, se reúnen el Hermano Mayor de la Hermandad de Santa María Magdalena, D. Francisco Gutiérrez Naranjo, y la Hermana Mayor de la Cofradía del Santísimo Cristo de Medinaceli, Dª. Dolores Vega Guerrero, con el propósito de que se produjese la cesión de la Imagen de Jesús de Medinaceli a la Hermandad de Santa María Magdalena, para realizar su procesión el Miércoles Santo.
Y lo que pasaba antes, se sacaban las imágenes sin tener nada. Así se pidió el trono. Y que casualidad, que la Cofradía de los Estudiantes habían comprado el trono que tenía la Cofradía del Resucitado, y esta cofradía se lo pidió prestado.
Este trono lo había llevado Santa María Magdalena, porque en un tiempo el Resucitado y la Magdalena eran la misma cofradía. Hubo unos años, que precisamente, D. José Guerrero Alcausa, fue Hermano Mayor y presidente de la agrupación, y en su tiempo la Magdalena y el Resucitado tenían el mismo Hermano Mayor. Pues ese trono se le hizo a la Magdalena y al Resucitado, a los dos. Como uno salía el Viernes Santo y otro el Domingo Resurrección, pues terminaba la Magdalena, siempre en San Francisco, se desmontaba y luego en San Juan salía el Resucitado. Y por las vueltas que da la vida, cómo en 1.970 volvió a llevar el trono, que había pertenecido antes a la Magdalena, la misma cofradía.
Ese año de 1.970, comenzó a llover al salir el Cristo y no pasó de la calle de San Francisco, de donde esta la puerta de Juan Simón. La Magdalena salía del interior de la Iglesia de San Francisco, que apenas salió llovió, se volvió y se colocó adentro otra vez, pero el Cristo no se porqué , se quedo ahí parado pensando en lo que íbamos a hacer. Y como se estaba mojando, recuerdo que Juan Simón le echó un impermeable suyo, lo que encontró más a mano, para que la Imagen no sufriera. Entonces se volvió para atrás, el Cristo volvió a su lugar de salida, que fue el cuadro, que era el antiguo parque de bomberos y antiguo mercado de mayoristas de Vélez, que le decíamos el cuadro por la forma en que estaba construido aquello. Estaba techado y tenía altura suficiente y de allí salió ese año el Cristo y recuerdo que el Jueves Santo también los Estudiantes, porque compraron ese trono pensando que salía de San Francisco y ese trono no cabía por la puerta.
Posteriormente, el 1 de abril de 1.971, se acuerda fusionar la Cofradía del Santísimo Cristo de Medinaceli a la de Santa María Magdalena, tal como se recoge en el acta siguiente, donde queda establecida la primera Junta de Gobierno.
Se pensó que saliera de San Juan en la calle. Se montó un tinglado y el trono era el que sacó el Gran Poder el primer año, que era el antiguo trono de la Pollinica ampliado con cinco varales, y que se pidió a D. Juan Acosta.. Santa María Magdalena salió de San Francisco. Ese año ya no llovió, se paseó por Vélez entero. La gente ya lo conocieron por primera vez por las calles, ya de blanco, y se encerró la Magdalena en San Francisco y el Cristo, como el trono era muy grande, pues se quedó en la puerta de San Francisco, y ahí se quedó el trono, se quitó la imagen, que se metió dentro de San Francisco, y al otro día se llevó, a San Juan. Esto fue en el año 1971.
Ya en 1.972 se pensó en comprar un trono. Y en Málaga, de la Cofradía de la Paloma, el del Cristo lo vendían. Compramos el trono que nos costo 75.000 pesetas. Luego compramos los varales que fueron cuarenta y tantas mil pesetas. Nos los vendó uno que tenía una tienda en Calle Larios de Málaga. Y para la Semana Santa de 1.973, ya está el trono en Vélez. En el que van a realzar nuestros Sagrados Titulares, juntos en el msmo trono, el desfile procesional de este año.
Es en estas fechas cuando la imagen de Santa María Magdalena se traslada desde el convento de San Francisco a la Parroquia de San Juan Bautista, y se puso en la capilla donde está el Cristo con Santa Gema. Era párroco de San Juan el reverendo padre D. José Barroso.
Entrando el año de 1.974, ocupa el cargo de Hermano Mayor D. Francisco García Ciruelo. Se adquiere, por 90.000 pesetas el actual trono de Santa María Magdalena a la Cofradía de los Estudiantes.
En 1.977 se realiza una misa en honor a los Sagrados Titulares, en la cual ya aparece agregada la imagen de una Virgen Dolorosa, bajo la advocación de María Santísima del Amor Doloroso. Y se produce la salida desde el interior de la Parroquia de San Juan Bautista de Santa María Magdalena en su trono.
En 1.978, el Cartel Oficial de Semana Santa representa la Sagrada Imagen del Stmo. Cristo de Medinaceli, y a la vez se realiza la salida procesional, por primera vez, desde el interior del Templo de San Juan, nuestra sede canónica, por iniciativa de su párroco, D. José Barroso.
En 1.979, por razones económicas y al ser tres tronos, y la cantidad de flores que se precisaban, se tuvo la idea de coger y hacer una pancarta. Ofrenda de claveles al Cristo de Medinaceli. Y lo colocamos en el campanario de San Juan, en la subida a San Juan, allí clavado con cuarto clavos, a ver si tenía resultado. El resultado fue que los tres tronos iban llenos, llenos de claveles, porque las gentes se volcaron. Entonces se continuó con esta idea de que el Martes Santo, la gente que quisieran traerle flores así lo harían. Pero ese año hay que destacar que los tres iban completamente llenos de claveles rosas, blancos y rojos.
En 1.980 se aprueba la adquisición de un nuevo trono para procesionar a María Santísima de los Dolores. Dicho trono se adquiere a la Cofradía de Ntro. Padre Jesús de la Columna y María Santísima de la “O” de Málaga, por el precio de ciento cincuenta mil pesetas. Esto hace que el trono en el que se procesionaba dicha imagen, pase a procesionarse Santa María Magdalena.
Además, se deja de salir del interior de la Parroquia, y se vuelve a salir bajo unos toldos en el exterior de la misma.
Colaboraciones:
D. Francisco Gutiérrez Naranjo
D. Francisco García Ciruelo
AGRADECIMIENTO
Una fría mañana de enero de 1.961, un grupo de mujeres jóvenes, del Vélez de esa época, se disponen a ir a Córdoba, para traer la imagen de un cristo. Estamos hablando del Santísimo Cristo de Medinaceli.
Pero la historia no comienza en esta fecha, sino varios años atrás. Así en 1.945, es el año en el que una mujer joven, al ver cumplido un deseo, realiza una promesa; y contagia su ánimo, devoción y fe, por el Santísimo Cristo de Medinaceli, a otras jóvenes y vecinas, concretamente de la veleña calle Pizarro.
Así, partiendo de una pequeña imagen, de esas que, los mayores se acordarán, estaban en una pequeña hornacina y se llevaban de casa en casa de quien lo solicitaba, para que las familias rezaran sus oraciones delante de la pequeña imagen, se le hiciera alguna petición, ayudara a sanar alguna enfermedad, o simplemente por el placer de contemplar dicha imagen objeto de su devoción. Y una vez terminado este periodo de tiempo, la imagen era devuelta a su titular, casi siempre con algún que otro donativo.
Pues bien, esta pequeña imagen, de Jesús de Medinaceli, tal era la cantidad de solicitudes que se hacían, que se hace otra imagen y luego otra tercera. Todo ello con el propósito de recaudar lo suficiente para realizar una imagen a tamaño natural y ponerla a culto en esta ciudad para propagar la devoción y fe a Jesús de Medinaceli.
Ya llegamos a 1.961 y la promesa realizada se ve cumplida, el Santísimo Cristo de Medinaceli ya está en nuestra ciudad y se realizaría su bendición el día 28 de febrero.
Desde entonces el Santísimo Cristo de Medinaceli está muy presente en nuestras vidas. Así cada primer viernes de marzo, tenemos una cita con Él. Cita a la que cada vez acuden más y más fieles, de Vélez y de la comarca de la Axarquía. Cita en la que agradecemos el ver cumplidas nuestras peticiones. Esa petición para un enfermo, para un trabajo, para un examen, para un necesitado, para un hijo recien nacido, para un padre, para una madre, para un hermano, para una hermana. Peticiones realizadas desde la fe.
Desde estas líneas nuestro más sincero y emotivo agradecimiento, a esas jóvenes, que tras el paso de estos cincuenta años que en este libro se recuerdan, han sabido transmitir su fe y han sabido, generación tras generación, que la fe hacia el Santísimo Cristo de Medinaceli.
Tres deseos, tres monedas, tres besos
¡Qué bonita tradición,
el primer Viernes de marzo,
besando aquel pie descalzo,
ofreciendo mi oración!
el primer Viernes de marzo,
besando aquel pie descalzo,
ofreciendo mi oración!
Es admirable ver en estos días de Cuaresma como todos nosotros nos ponemos en movimiento; Cuaresma es caminar. ¿Pero hacia dónde vamos?, ¿cuál es la dirección?, ¿te has parado alguna vez a pensar ... para quién son tus pasos y por qué caminas?
La vida es una peregrinación. Así lo constatamos, desde que nacemos hasta que morimos, desde que cumplimos un año hasta que nos hacemos adultos... A veces el caminar es duro, noches oscuras, pedruscos que te hacen tropezar, desviaciones que nos despistan y nos apartan de la meta, neblinas que nos desdibujan el horizonte buscado,... En más de una ocasión queremos abandonar el camino y a veces hasta se nos pasa por la cabeza tirarnos por los desfiladeros de la misma vida. Pero, como dice un amigo mío en una de sus canciones: “yendo contigo, nada me inquieta, marcho en paz y fuerza, yendo contigo, todo se espera, cada mañana es nueva”. ¡Que verdad es sentirse caminando pero acompañado por alguien! Caminar es regalo y es sacrificio, pues El Todopoderoso te da la posibilidad de emprender caminos nuevos, de decidir por ti mismo, incluso d equivocarte, recuerda siempre que Él te ha hecho libre y es un esfuerzo, pues tu voluntad se pone en juego y buscas superarte, aguantad, controlar sus cansancios y optimismos, saber sobrepasar las fuerzas que emanan de tu corazón.
La Cuaresma es una andadura de cuarenta días, buscando al Señor y utilizamos como equipaje en nuestra subida a la cima: la oración, para alimentar nuestro espíritu, la limosna para compartir con los hermanos, expresando nuestra solidaridad y el ayuno, como ejercicio d sacrificio personal para nuestras vidas tan antojadizas y placenteras. Todo este equipamiento te tiene que llevar a una conversión, a una “metanoia”, un cambio radical en tu interior, con unas manifestaciones exteriores, pues lo que toca el corazón lo expresan los demás sentidos y miembros de nuestro cuerpo.
En este recorrido cuaresmal, una de las paradas es el besapié del Cristo de Medinaceli, de nuestra querida Iglesia de San Juan Bautista. Allí todos nos encontramos, todos queremos acceder hacia el encuentro con Cristo, en una larga fila de feligreses venidos de diferentes localidades de la Comarca, edades diversas y de todas clases sociales, vamos esperando nuestro turno hasta besar el pie de Cristo. En esa espera vamos desarrollando en nuestra mente nuestra tres peticiones o deseos que queremos presentarle, y nos cuesta resumirlas en tres, pues son tantas las ideas que queremos suplicarle.
Tres deseos expresión de nuestra oración sincera, una oración que brota desde lo más hondo de nuestras personas.
Tres monedas que expresan la limosna. A quién voy a ayudar en esta Cuaresma, si no es a tres personas por lo menos que sea a una.
Tres besos, expresión de nuestro ayuno, de nuestro compromiso, tres pequeñas concreciones que quiere Cristo que viva con mi vida.
Es impresionante el ver a la muchedumbre acercarse por la calle Sevilla a la entrada principal de San Juan, su portada con la inscripción nos lo está recordando: “Domus ora...”, “Mi casa es casa de oración”. Y a eso venimos, a orar ante el Sagrario, ahí está Cristo vivo y en sus representaciones en las distintas imágenes a las que veneramos, como es el Cristo de Medinaceli.
Que todos estos actos y todas las celebraciones nos lleven a encontrarnos con la meta: Cristo Resucitado, la Vida...
Francisco Antonio Sánchez Sánchez
Consiliario de la Cofradía
Párroco de Santa María y San Juan Bautista.
HERMANOS MAYORES
1.968 a 1.973 D. Francisco Gutiérrez Naranjo
Durante su mandato, pasa a procesionarse a Santa María Magdalena, por primera vez el Miércoles Santo, desde el convento de San Francisco y cerrando los desfiles procesionales de este día.
En 1.970, por mediación de D. José Salto del Corral, se reúne con Dª. Dolores Vega Guerrero, Hermana Mayor de la Hermandad de Culto de Jesús de Medinaceli, con el propósito de que le sea cedida la imagen para procesionarlos juntos el Miércoles Santo.
El 1 de abril de 1.971 se realiza esta fusión de la Hermandad de Santa María Magdalena con la Cofradía de Culto del Santísimo Cristo de Medinaceli.
En 1.973, se adquiere el trono actual de Jesús de Medinaceli, que pertenecía a la cofradía malagueña del Puente del Cedrón.
1.974 a 1.981 D. Francisco García Ciruelo
Entra a formar parte de la Hermandad de Santa María Magdalena en 1.968, siendo la primera Cofradía en la que sale de nazareno. Y también es Jefe de trono de Santa María Magdalena.
En 1.974, ocupa el cargo de Hermano Mayor, siendo uno de los cofrades más jóvenes que ocupara este cargo en aquellos años.
En 1.978 agrega la imagen de Nuestra Señora de los Dolores a esta cofradía, sacando a cada imagen en su propio trono.
Así se adquiere el actual trono de Santa María Magdalena, a la Cofradía de los Estudiantes, y para la Virgen, un trono de María Santísima de la “O”, de la cofradía de los Gitanos de Málaga.
Además, por primera vez, los Sagrados Titulares tienen su salida procesional desde el interor de la Parroquia de San Juan, aunque en los años ochenta tienen que volver a salir debajo de los tinglados en el exterior de San Juan.
1.982 a 1.997 D. Antonio Herrera Camacho
Ya pertenecía a la Hermandad de Santa María Magdalena desde su reorganización en 1.953, haciendo su primer desfile procesional como nazareno. Los años siguientes los realizaría como horquillero, junto con sus hermanos, hasta el año de 1.960.
Vuelve a la Cofradía en el año de 1.980, y en 1.982 es nombrado Hermano Mayor.
En 1.982 se cede la imagen de la Virgen de los Dolores a un grupo de devotos.
En 1.985 se realizan los Estatutos de la Cofradía.
En 1.986, tiene lugar el día 28 de febrero, la solemne misa conmemorativa del XXV aniversario de la Bendición del Santísimo Cristo de Medinaceli, realizada en la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista.
Se doran los dos tronos en 1.989 y 1.990. Volviéndose a realizar la salida procesional de nuestros Sagrados Titulares en 1.992.
Durante su mandato se realizan nuevos equipos de nazarenos, nuevos enseres procesionales, Cruz Guía, faroles acompañantes, hachetas, los dos Estandartes Mayores, Guión, Via-crucis, cetros.
En 1.995 se realizan los actos del 25 Aniversario de la primera salida procesional de Jesús de Medinaceli.
Así en 1.997, se le concede el nombramiento de Hermano Mayor Honorario.
1.997 a 2.006 D. José Antonio Ruiz Doncel
Entra a formar parte de la Cofradía desde la Semana Santa de 1.976, como nazareno, portando el Estandarte Mayor de Jesús de Medinaceli.
Desde 1.980 a 1.983, fue ayudante de jefe de trono de Santa María Magdalena. Desde 1.984 a 1.985, ejerce como ayudante de trono de Jesús de Medinaceli, y desde 1.986 hasta 2.008, ha sido jefe de trono del Santísimo Cristo.
Además de ejercer como tesorero desde 1.986 a 1.997., en el que es elegido Hermano Mayor.
Durante su mandato se realiza en encierro del desfile procesional en la parroquia de San Juan Bautista. Se completa el trono de Santa María Magdalena con 4 arbotantes y se añade un sexto varal al trono de Jesús de Medinaceli.
En 2.003 se realizan los actos del 50 Aniversario de Santa María Magdalena.
Se procede a la restauración de la Capilla de nuestros Sagrados Titulares.
Desde 2.007 D. Francisco Antonio Salado Muñoz
Es presentado para entra a formar parte de la Cofradía, en reunión de Junta de Gobierno de 2 de mayo de 1.996.
Ha sido horquillero del Santísimo Cristo de Medinaceli y ha participado en varias actividades que ha realizado la Cofradía.
En la Junta de Gobierno del año 2.002, es albacea de Nave y también se ocupaba de ver a las distintas Agrupaciones Musicales para incorporarlas al desfile procesional. Además de ayudar en el buen desarrollo de los desfiles procesionales.
Es elegido Hermano Mayor en 2007, y durante su mandato se han presentado y aprobado los actuales estatutos por el Obispado de Málaga, y se ha procesionado a Santa María Magdalena vestida de hebrea.
Además se procede a la elección de Hermano Mayor Honorario a la Agrupación Musical de Gilena (Sevilla), que actualmente procesiona con nuestros Sagrados Titulares.
En 2.010, (d.m.) se procederá a realizar los actos conmemorativos del Cincuentenario de la Bendición de Jesús de Medinaceli.
Datos interés:
Domicilio: Sede Canónica: Parroquia de San Juan Bautista
C/. Arcipreste José Ariza, 1. 29700 Vélez-Málaga
Textos y Fotografías. Facilitados por la Hermandad
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